Pequeño de 5 años se traga más de 100 'bolitas' magnéticas mientras veía televisión
Los hechos ocurrieron en China. El menor tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para retirarle las esferas, proceso que duró 4 horas.
Un nuevo caso de incidentes con los menores ha recalcado la importancia de siempre mantenerse alerta respecto a los que los niños realizan. Y es que en la provincia de Guizhou, al sur de China, un pequeño de tan solo 5 años tuvo que ser sometido a cirugía el pasado 27 de octubre, esto con la finalidad de extraerle 123 pequeñas bolas magnéticas que había ingerido mientras se encontraba viendo el televisor junto a su hermana de 12 años. Al principio, Xiao Wu, había asegurado a sus padres y a su hermana, que únicamente se había tragado una bolita, por lo que el médico que lo valoró decidió que el objeto sería desechado de forma natural al pasar de unos días. TE RECORDAMOS: Nuevos datos informan, ¿el Covid-19 se transmite por tocar superficies infectadas?Sin embargo, después de 5 o 6 días. los padres del menor se percataron de que la bolita magnética no había sido expulsada, por lo cual decidieron asistir al Hospital Afiliado de la Universidad de Medicina de Guizhou. Fue ahí donde después de tomarle una radiografía se descubrió que realmente había ingerido una significativa cantidad de bolitas.
Tragar imanes, el peligroso reto viral de TikTok que dejó a un niño de 11 años en estado crítico
Un peligro: un niño comió 123 bolitas magnéticas mientras miraba la televisión
Hopsitalizado niño de 2 años que tragó 16 bolas magnéticas
Diccionario 1, PDF, Abdomen
Calaméo - Diario de Noticias 20201107
Un niño de cinco años se traga 123 bolitas magnéticas y tiene que ser operado de urgencia: los imanes no son para niños pequeños
Un chico se tragó 54 imanes para ver si se volvía magnético y tuvieron que operarlo de urgencia
CONFIESO QUE HE VIVIDO PABLO NERUDA Memorias Estas
La peligrosa moda infantil de usar bolas imantadas como si fueran piercings - BBC News Mundo
Respuestas sorprendentes a preguntas cotidianas - Jordi Pereyra
Cada vez más niños tragan monedas, baterías, imanes y otros objetos. Pueden resultar mortales